Investigadores del laboratorio de Hans Clevers, en el Instituto Hubrecht y la UMC Utrecht, en Países Bajos, utilizaron tecnología organoide para hacer crecer glándulas lagrimales humanas en miniatura que realmente lloran, según publican en la revista 'Cell Stem Cell'. Los investigadores usan tecnología organoide para cultivar versiones en miniatura de la glándula lagrimal en un plato. Servirá para ayudar a los pacientes que no producen suficientes lágrimas, una dolencia que puede llevar a la ceguera.