El saltador de esquí checoslovaco Jiri Raska, que obtuvo la primera medalla de oro para su país en unos Juegos Olímpicos de invierno, murió hoy tras una larga operación en el hospital municipal de Novy Jicin, en el noreste de la República Checa. Raska, que tenía 70 años, se dedicó a la disciplina de salto de esquí y tras su jubilación siguió formando a jóvenes saltadores, informa hoy la página web del Comíté Olímpico Checo (COV).