“Antes sí podía votar; ahora, el juez me dice que no. Está muy feo. Yo votaba a quien quería”. José Ignacio Ramírez Moreno es uno de los casi 80.000 españoles privados del sufragio por una sentencia de incapacitación. Él tiene un grado del 66%, que incluye su deficiencia auditiva. En 2011, tras haber participado en varias elecciones, este estudiante de auxiliar de oficina fue eliminado del censo electoral.