A la hora de tratar el tema de la comunicación entre especies normalmente en la ficción se usa la carta de la supuesta existencia en el futuro de una tecnología que más o menos permite la traducción universal de cualquier lenguaje en tiempo real. Y punto. De tal forma cuando el guión determina que dos especies se encuentran la trama puede así ocuparse desde el principio de cuestiones como posibles conflictos diplomáticos, rivalidades personales, o incluso historias románticas, normalmente todo ello en perfecto inglés.