El 19 de octubre de 1972, Kinshichi Kozuka caía abatido mientras quemaba, en una acción de sabotaje, el arroz recolectado por los agricultores de la zona. Onoda quedó solo desde ese momento, y así permaneció hasta el 1974 cuando, Norio Suzuki, un joven universitario japonés que había abandonado los estudios para "encontrar al teniente Onoda, un panda, y el abominable hombre de las nieves, en ese orden", recaló en la isla consiguiendo encontrar al cabo de poco tiempo al teniente y entablar amistad con él.