Dos reclusos, uno condenado a cadena perpetua, se fugaron de la prisión de Moulins (Centro de Francia) con ayuda de explosivos y llevándose a dos funcionarios de la cárcel, liberados más tarde, informaron fuentes de la Gendarmería.La fuga se produjo cuando los dos fugitivos, considerados como “presuntamente peligrosos”, se encontraban en el locutorio, derribaron la puerta con explosivos que llevaban y se fugaron en un coche, llevándose a dos vigilantes como rehenes.
