Con una población sobre los 4.000 habitantes, el anuncio de ERE en Ercros ha caído como una condena en Flix, que se estima que cuenta con entre 250 y 300 familias que dependen directa o indirectamente de la planta, demasiado para un pueblo que creció arropado por la química. No solo eso, los flixancos temen que el ERE anunciado para 156 trabajadores (el 75% de la plantilla) es solo el preludio del cierre definitivo a medio plazo. Pero el reciente anuncio de que la química se aviene a reducir esa cifra a 103 les ha dado un leve respiro.