La fundación FAES se nutre de dirigentes del Partido Popular y su peso en la formación es notorio, especialmente desde que Pablo Casado se hizo con la presidencia del partido a mediados de 2018. El propio Casado trabajó en el patronato a las órdenes del ex presidente del Gobierno en calidad de director de gabinete, recomendado por la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.