En muchos países del mundo, los mitos y las falsas creencias en torno a la regla siguen provocando serias violaciones de los derechos humanos de las niñas y adolescentes. En algunas comunidades de Malawi, por ejemplo, a las niñas que tienen la regla por primera vez se les dice que tienen que tener relaciones con un hombre como rito de iniciación y si quedan embarazadas están obligadas a casarse. En algunos lugares de Togo sigue vigente la tradición de que una niña no puede tener el período dos veces en la casa de los padres.