El pasado miércoles, en la sesión de control al gobierno en el Congreso, el escupitajo de un diputado independentista de ERC al Ministro de Exteriores Borrell no fue el único que se produjo en el hemiciclo. La vicepresidenta Carmen Calvo también aprovechó su réplica a la intervención de Girauta sobre la independencia judicial para, en sentido metafórico, esputar sobre la separación de poderes y el Estado de derecho. Se trata, en mi opinión, de un escupitajo tanto o más grave que el anterior sobre el que pocos repararon.