Por primera vez, un equipo de investigación dirigido por el Prof. Dr. Henrik Mouritsen, biólogo y profesor Lichtenberg en la Universidad de Oldenburg, ha sido capaz de demostrar que la brújula magnética de los petirrojos falla por completo cuando las aves están expuestas a la interferencia electromagnética de las ondas de la banda de radio AM, incluso si las señales son sólo una milésima del valor límite definido por la OMS como inofensivo. Esta interferencia no se deriva de las líneas eléctricas o redes de telefonía móvil.