Con la difusión de la tecnología inalámbrica, la población mundial está cada vez más expuesta a los campos electromagnéticos de alta frecuencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 3% de la población mundial padece hipersensibilidad electromagnética (EHS), una enfermedad caracterizada por hipersensibilidad a altas y bajas radiaciones electromagnéticas. EHS no es un diagnóstico médico reconocido, aunque hay un número significativo de personas que afirman experimentar sus síntomas.