El lugar donde comenzó el movimiento bitcoin de El Salvador es El Zonte, un pequeño pueblo de surf y pesca en la costa sur. Aquí, en 2019, un donante anónimo entregó a un grupo de fanáticos de las criptomonedas la primera de muchas grandes donaciones de bitcoins. Nadie admite saber quién es él o ella, pero el trato fue que el pueblo podía quedarse con las monedas digitales con la condición de que no se convirtieran en dólares. La idea era crear la primera economía circular de bitcoin del mundo.

Lidera un grupo de profesionales españoles, casi todas mujeres, que han decidido dedicar una buena parte de su tiempo a intentar devolver a la sociedad lo que esta les ha dado. Ana Requesens, después de dedicarse 15 años de pleno al mundo de la empresa, sintió que necesitaba poner en marcha proyectos sociales para ayudar a los necesitados. Preside la asociación española de la ONG internacional Zonta, presente en 68 países, fundada hace 85 años y miembro consultivo de Naciones Unidas. Desde Zonta Madrid Km 0 apoya a proyectos en 4 países.