Si una pizza costaba 24 dólares en cualquiera de las dos pizzerías, Doordash la vendía por $16. Para una empresa valorada en 13.000 millones, perder $8 por venta no parecía un problema, al menos no a corto plazo. Así que, cuando se dio cuenta de esto, el dueño de AJ’s llamó a un amigo y ambos urdieron un plan. Primero compraron 10 pizzas por 160 dólares y las enviaron a casa de otro amigo. Un repartidor de Doordash apareció en el restaurante y pagó $240 con una tarjeta de crédito. Fue un experimento exitoso, pero no muy rentable [...]