La multinacional Orpea, uno de los grandes grupos de residencias de mayores que opera en España, ha encontrado una solución a su problema de deuda, pero pasa por entregar el control de la compañía al Estado francés. La entidad financiera pública Caisse des Depots et Consignations (CDC) capitalizará deuda y se convertirá en el accionista de control de la compañía, que cuenta con 53 geriátricos en España. Con presencia en 22 países y unos 60.000 trabajadores, el grupo debe más de 9.000 millones.