En los últimos dos años los cajeros de criptomonedas proliferaron en Madrid. Algunos parecen máquinas distribuidoras, como los dispensadores de billetes del metro. Otros, verdaderos cajeros de bancos para retirar efectivo. La mayoría de negocios vinculados a este sector abrieron puertas o instalaron sus cajeros automáticos en 2021. En ese entonces, el valor de las criptomonedas se multiplicó y llegó a superar los 55.000 euros. Esta semana rondaba los 19.000 y el optimismo entre los trabajadores es cada vez más escaso.

Este año 2022 no ha sido bueno para las criptomonedas, las cuales han pasado de su valor máximo a desplomarse hasta mínimos. Algunas de las más afectadas han sido el Bitcoin y el Ethereum, las cuales eran muy populares entre los mineros. La minería de criptomonedas no está en su mejor momento, de hecho, ahora apenas resulta rentable. Por si fuese poco, ahora los mineros se enfrentan a un clima desfavorable en EE.UU donde los cortes de energía son habituales y muchos han tenido que desconectar sus equipos, golpeando al minado y al hashrate.

Binance, el intercambio de criptomonedas más grande del mundo, anunció el jueves que habían sido comprometidos por piratas informáticos. Los piratas informáticos robaron dos millones de tokens BNB, con un valor estimado de alrededor de $ 570 millones

El precio de la criptomoneda se ha desplomado desde los 48.884 dólares en tan solo seis meses, perdiendo un cerca de un 57% de su valor. Hoy además ha roto el soporte de los 20.000 $.

Coinbase, una de las principales plataformas de intercambios de criptodivisas en EEUU, ha anunciado un recorte de plantilla del 18%, alrededor de 1.100 despidos. Tras el recorte, el número de trabajadores de la empresa se situará en 5.000 empleados. El anuncio coincide con un reguero de anuncios por todo el mundo, mientras el rigor del invierno cripto golpea a las valoraciones de las divisas digitales.