La investigación ha demostrado que la testosterona fomenta la búsqueda del estatus social y el dominio. En humanos, los niveles elevados de testosterona se corresponden con una mayor tendencia a ser agresivos. El cortisol, por otro lado, es una hormona endocrina importante que ayuda a regular la respuesta de nuestro cuerpo al estrés. El cortisol es secretado por el cuerpo en respuesta a las amenazas y juega un papel clave en la respuesta de "lucha o huida".
Artículo:
www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0018506X22001544