Las reformas económicas cumplen cuatro años y parecen dejar a más de un cubano insatisfecho: las consideran lentas, de poco calado, que no son integrales y, sobre todo, no sienten que hayan mejorado sustancialmente sus vidas. Afirman que el calado teórico de las reformas es profundo, pero en la práctica lo que más se hizo es eliminar prohibiciones y emitir algunos decretos que ya están obsoletos porque los cambios no pueden tener integralidad y coherencia si no se sabe hacia dónde se va.