La intervención de Banesco por parte del Gobierno de Venezuela tiene, entre otras intenciones, apoderarse de las remesas que envían los cuatro millones de venezolanos emigrantes a sus familiares, según aseguran diversos analistas financieros. Aunque no lo tendrá fácil, el Ejecutivo liderado por Nicolás Maduro podría hacer quebrar el banco en los próximos meses. (...)a finales de enero de 2018, el 14% de la población mayor de edad residente en el país reciben de manera habitual dinero, alimentos y medicinas del extranjero.