Agricultores de Andalucía y Castilla y La Mancha sustituyen olivos viejos por pistachos. "Da pena arrancarles, algunos tienen 200 años, pero la producción es la producción", afirma un agricultor. Sus defensores subrayan que es la planta "del futuro": resistente, sostenible y con un fruto "muy demandado" en el mercado europeo. Los productores denuncian que las grandes comercializadoras han pactado una bajada "injustificada" del precio esta temporada y amenazan con acudir a Competencia.