La temporada de caza, que se abrió recientemente, comienza con mal pie. La crisis económica, que ya se venía dejando sentir en las dos últimas temporadas, se percibe ahora con más fuerza, a lo que se suma la extrema sequía del otoño. La actividad cinegética de la caza mayor es la que más se resiente, de momento. Tanto las sociedades de cazadores como los cotos privados han detectado pérdida de clientes. En la provincia de Huelva se vienen organizando una media de 700 monterías por temporada en los 300 cotos que existen.