En medio de la eterna polémica de los hosteleros que no encuentran personal para trabajar, hubo un nombre que sonó con especial notoriedad: José Eugenio Arias-Camisón, más conocido como el hostelero ‘antirrojos’. "En España la gente no quiere trabajar, prefiere cobrar la paguita, 400 u 800 euros”, dijo el dueño del Asador Guadalmina de Marbella.