Chile y Colombia implementan un modelo de negocio que promueve las tiendas de barrio y genera hasta un 40% de ahorro, principalmente para los pobres. Según Moller miles de familias compran en pequeños formatos diariamente y por ello un 70% de las familias en Chile están pagando un 40% más por productos de primera necesidad, pago que denominó “impuesto a la pobreza”. Asegura que esto se debe a las ineficiencias del mercado, los cuales silenciosamente obligan a pagar más por la cantidad de intermediarios.