¿Ha visto alguna vez a su gato o a su perro comer hierba para facilitar la digestión? Esto se llama zoofarmacognosia o, más comúnmente, automedicación animal. Muchas especies silvestres utilizan sustancias naturales para prevenir y controlar enfermedades o repeler parásitos. Esta práctica, que puede tener por tanto funciones profilácticas o terapéuticas, incluye una gran variedad de comportamientos, como el consumo de plantas medicinales, la geofagia o la aplicación de sustancias en el cuerpo.