Su última idea ha sido que la virgen María entregue a su hijo a la beneficencia porque "es una familia humilde y no tienen recursos para hacerse cargo del niño", explica Patiño. Todos los belenes que él y sus feligreses han montado este año para adornar las capillas e iglesias de sus parroquias tienen algo de particular: el portal de Belén está precintado, la familia del niño Jesús ha sido "desahuciada" y el suelo está plagado de pegatinas de la plataforma "Stop Desahucios".