La NASA sopesó otras opciones para acabar con la ISS, como desmembrarla poco a poco, venderla a un contratista privado o elevarla a una órbita de gran altitud, pero concluyó que lo mejor era desorbitarla (la empresa Axiom comenzará a ensamblar su estación acoplada a la ISS antes de separarla, pero es un caso diferente). El vehículo que se encargará de destruir la estructura espacial más grande, cara y compleja de la historia se denomina USDV (United States Deorbit Vehicle).