Hace 4.500 años, las ciudades sumerias de Lagash y Umma se enfrentaron en una guerra que duró más de un siglo, la primera de la que tenemos testimonios escritos. Urukagina se sentía acosado. Lagash, su reino, atravesaba por graves dificultades económicas, con una buena parte de su población tan endeudada que no había tenido más remedio que malvenderse a sus acreedores.