Milicianos de grupo congoleño Kamwina Nsapu decapitó a más de 40 agentes de policía luego de una emboscada en una región cada vez más violenta, donde Naciones Unidas busca a investigadores estadounidenses y suecos desaparecidos, informó el sábado un funcionario local. Ocurrió en el ataque el viernes entre las ciudades de Tshikapa y Kananga, en la provincia central de Kasai.