La Vuelta no subirá el Tourmalet ni entrará en Francia este domingo. En su lugar, la organización ha programado una etapa que saldrá de Biescas, tal y como estaba previsto, pero cambia la totalidad de su recorrido. 146,4 km que incluyen una subida al Alto de Petralba (3ª), Alto de Cotefablo (2ª) y un nuevo paso por Biescas (sprint intermedio) antes del ascenso final a la estación de Aramón Formigal. 3.040 m de ascenso acumulado

En una operación conjunta de la Guardia Civil y la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunitat Valneciana, se ha detenido a dos personas implicadas en la falsificación y venta de bicicletas de alta gama en la Pobla de Vallbona. La Operación Tourmalet se ha saldado con la detención de dos personas por su implicación en un delito contra la propiedad intelectual. (No es dupe, la otra es SPAM...)

El biker Markel Uriarte tras lograr la hazaña de subir ¡dos veces! el Tourmalet a caballito. “El viernes, después de salir de trabajar, nos fuimos directos a Luz St. Sauver para intentar subir el Tourmalet a caballito. Me veía con bastantes posibilidades de subirlo a caballito, sin tocar con la rueda delantera ninguna vez en el suelo. Había entrenado mucho para ello, el martes pasado hice 40 km de a caballito y este año llevaba más de 500 km a una rueda. (Subo el enlace al video de Youtube: youtu.be/DumWgdISahE)

Peio Ruiz Cabestany (San Sebastián, 1962) ganó carreras prestigiosas pero cree que si fue un ciclista popular se debió, sobre todo, a su manera de correr: atacaba, montaba emboscadas, daba sorpresas, intentaba jugar. Con apenas veintitrés años coronó escapado el col del Tourmalet y allí arriba, entre la niebla, atravesó quizá una línea divisoria: en el momento de diversión más pura, el director del equipo bajó la ventanilla y le ordenó pararse.

Serie de imágenes que recuerdan lo popular que era el Tour, incluso en aquellos primeros años, con miles de personas llenando las calles cuando la única forma de ver el evento era estar allí.

Colección de imágenes del paso de la vuelta gala por el Tourmalet con motivo del centenario de la primera ascensión.

Queme el sol o raspe el granizo, igual da, los frikis del Tourmalet se encaraman cada año al rey de los Pirineos ciclistas para hacer lo que mejor saben: colorear las faldas y los riscos de la montaña para apoyar a sus héroes sobre ruedas. O dicho en otras palabras: dar el cante.Observe el lector las fotografías con detenimiento. No. Estos señores y estas señoras no se han escapado de ningún frenopático ni de ninguna kermesse a la vieja usanza. Simplemente se han vestido con hábitos que llevan meses preparando concienzudamente [...]

¿Casillas y Carbonero? Para nada. "La pareja del verano", titula 'France Soir', la forman Alberto Contador y Andy Schleck, amigos para siempre. Todos contentos. "Tras su primera victoria en Morzine-Avoriaz, Schleck repetía que tenía un plan para vestirse de amarillo, pero su estrategia en los Pirineos invita a pensar que ha corrido por la segunda plaza", analiza en 'L'Équipe' Jean François Bernard, aquel heredero de Hinault que nunca ganó el Tour y acabó su carrera como impagable gregario de Miguel Indurain.

Los tiempos de Eddy Merckx -quien llegó a esprintar 'por los puntos' en una pancarta reivindicativa del Partido Comunista Francés que sujetaban militantes a ambos lados de la ruta del Tour- palidecieron en los años 80 y fueron enterrados en los 90. Hoy funciona mejor, vende más el 'que se besen' que los desplantes ambiciosos. El orgullo del campeón se ha 'humanizado'.

Será mañana cuando el Tourmalet des tourments (de los tormentos) cumpla cien años. Pero será hoy, y sobre todo el jueves, cuando los favoritos decidan en sus rampas el devenir de la carrera.

El Tourmalet, el puerto al que esta edición del Tour rendirá homenaje por su centenario, llegó al ciclismo a través de una mentira telegrafiada: «Atravesado Tourmalet. Stop. Muy buena ruta. Stop. Perfectamente practicable. Stop». El mensaje se lo envió a su patrón Henry Desgranges, dueño del Tour, el periodista Alphonse Steinés, quien había estado a punto de perder la vida al intentar recorrerlo a pie. Fué en 1910.