Aparte de un puñado de ejemplos, La Pradera no está abierta para el cubano de a pie, sólo para extranjeros. Y mientras el sistema de salud cubano es aclamado internacionalmente, los hospitales públicos de la isla están sufriendo falta de fondos, algo que el propio gobierno ha reconocido. "Cuba tiene sus servicios médicos divididos en dos: uno está pensado para los cubanos y otro para los extranjeros" dice Julio Cesar Alfonso, de la ONG Solidaridad Sin Fronteras (SSF).