El pasado 24 de junio, día de San Juan y coincidiendo con las fiestas, un perro asustadizo y víctima en el pasado del maltrato animal se perdió huyendo del ruido del gentío en la ciudad fronteriza de Irún, Guipúzcoa. El perro fue hallado dos horas después de su pérdida, pero al examinarlo con detenimiento sus dueñas se percataron de que le habían disparado más de 60 perdigones por todo su cuerpo, peligrando la salud del animal. Una vez puesta la denuncia en la Ertzaintza, sus dueñas llaman a la participación ciudadana para esclarecer los hechos