Durante la reentrada la cámara apuntaba a la superficie aerodinámica delantera de estribor y se pudo observar que sufrió daños graves al penetrar aire caliente en la base y desprenderse losetas y pedazos del fuselaje. Sin embargo, la superficie aguantó sin desprenderse. Se desconoce si otras partes o superficies de la nave sufrieron un daño similar, aunque, si los daños hubieran sido muy serios, el vehículo no habría podido controlar su posición durante el descenso.