Los albanokosovares le consideran un héroe por su papel en la guerra de Kosovo. Serbia le acusa de crímenes de guerra y según varios servicios de inteligencia está vinculado con el crimen organizado.

Ramush Haradinaj, exguerrilerro del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) es inocente. Según el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), no hay pruebas de que Haradinaj y los otros dos procesados —también excombatientes albanokosovares— participaran en operaciones de limpieza étnica de ciudadanos serbios, gitanos e incluso albaneses. La decisión judicial, que confirma la sentencia de un primer juicio que fue anulado, ha sido recibida con júbilo en las calles de Pristina.

El pasado 25 de diciembre, el presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, afirmó que “el Tribunal Especial para Kosovo es una injusticia histórica contra Kosovo y contra el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK)”. Así justificaba su apoyo a la iniciativa de 43 diputados de la coalición que forma el gobierno actual para revocar la Ley del Tribunal Especial creado en 2015 con la finalidad de juzgar a los miembrros del ELK que cometieron crímenes durante y después de la guerra (1998-2000).