Después de un juicio que duró meses, Robin Thicke y Pharrell Williams fueron declarados culpables de tomar el sonido de "Got to Give It Up" de Marvin Gaye para componer el hit "Blurred Lines". La familia del cantante deberá recibir 7.3 millones de dólares: su abogado sostuvo que intentará bloquear todas las futuras ventas del tema hasta que se llegue a un arreglo. "A pesar de que respetamos la justicia, estamos muy decepcionados por el veredicto, que sienta un horrible precedente para la música y la creatividad del futuro", dijeron Williams