La Gendarmería argentina entregó hoy a la Fiscalía un informe pericial que apunta a que el fiscal Alberto Nisman, hallado muerto en 2015 días después de acusar a la entonces presidenta Cristina Fernández de encubrimiento de terroristas, fue asesinado y no se suicidó. El documento, elaborado por una junta interdisciplinaria compuesta por una veintena de especialistas policiales y peritos, señala que a Nisman, que apareció con un tiro en la cabeza en el baño de su apartamento lo mataron dos dos personas tras golpearlo y drogarlo,