El Fondo Monetario Internacional aprobó un rescate a dos años por US$1.740 millones para ayudar a reconstruir la economía que se vio afectada en 2011 por una revolución. Túnez ha sido un punto positivo en Medio Oriente y África del Norte, particularmente comparado con Egipto, donde los enfrentamientos están limitando las esperanzas de una recuperación más rápida. La subdirectora gerente del FMI, Nemat Shafik, dijo que el programa de crédito "establecerá las bases para un crecimiento más sólido y resguardará a los más vulnerables".