Hasta 1996 el AVE a Levante era un simple trazo de una «línea de alta velocidad no prioritaria» que unía Madrid y Valencia en un plano del PDI (Plan Director de Infraestructuras) 1993-2007, que no pasaba por Cuenca ni llegaba a Castellón, a Alicante o a Murcia. Fue en 1997, como queda constancia en el BOE, cuando el Ministerio de Fomento encargó sus primeros Estudios Informativos (o Estudios de Trazado) del AVE a Levante, los cuales, una vez redactados por las consultoras correspondientes, recibieron más de 100.000 alegaciones.