Imagínese el revuelo que se armaría si un presidente recién elegido de Estados Unidos anunciara que el gobierno estadounidense dejaría de pagar las letras del Tesoro pendientes de pago porque la mayoría de ellas fueron emitidas bajo el mandato de su despilfarrador predecesor. Eso es básicamente lo que hizo Kim Jin-tae, el gobernador de la provincia surcoreana de Gangwon. Al hacerlo, Kim desencadenó una crisis crediticia nacional que se está extendiendo a nivel internacional...