Las autoridades holandesas han emitido una orden de arresto europea contra un criminal de guerra, y han pedido a Alemania la extradición de Klaas-Carel Faber, de 88 años, ex carcelero holandés de las SS. Acusado de haber participado en el asesinato de 22 compatriotas judíos, fue condenado en Holanda a muerte tras la II Guerra Mundial en 1947. Dicha pena sería luego conmutada por la de cadena perpetua, y Faber ingresó en una prisión de Breda, al sur de Holanda. En 1952 consiguió fugarse, y desde entonces reside en la ciudad bávara de Ingolstadt.