La noticia se ha divulgado como una huracán y ha encendido el clamor de los ciudadanos, no sólo en EE.UU, sino en todos los noticieros del planeta.Pero aunque es pronto para realizar juicios, parece preciso valorar una operación que desde sus primeras horas ha desembarcado plagada de interrogantes. Aunque la muerte del terrorista parece evidente, el relato de lo sucedido no comparte la misma credibilidad.