La constante exposición y conexión, la nula diferencia entre vida laboral y ocio y la conversión del individuo en producto son tan solo algunos ejemplos de las consecuencias del mundo digital.

9 segundos, dicen que es el tiempo de atención de los humanos hiperconectados. De 9 segundos es nuestra capacidad antes de pasar a otra cosa, a conectar el modo automático, a darle a avanzar, a mirar el móvil, a hacer zapping, scrolling, linking. Hasta emerger y asombrarnos de la velocidad del tiempo. Los ingenieros de Google han calculado que el máximo tiempo de concentración de una pez condenado a dar continuas vueltas en su pecera es de ocho segundos, solo uno menos que nosotros.

Los juegos y apuestas por internet, así como compartir contenido audiovisual a través de la red son conductas muy comunes entre las nuevas generaciones. Un informe de Deloitte sobre Millenials y generación Z destaca la relación amor-odio que mantienen las nuevas generaciones con la tecnología. Informe de Deloitte publicado en 2019: www2.deloitte.com/global/en/pages/about-deloitte/articles/millennialsu

Nos pasamos el día conectados a móviles, tablets y ordenadores ¿No estamos abusando de estar tan pendientes de todo lo que ocurre en cualquier punto del planeta mientras olvidamos el valor de las vivencias propias y cercanas?

Estudios realizados por el 1Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad demuestran que alrededor de más de un 50 % de los usuarios que utilizan teléfonos móviles tienden a sentir ansiedad cuando pierden su teléfono móvil , se les rompe, etc. Salir a la calle sin móvil puede crear inestabilidad, agresividad, falta de concentración, inquietud, temor, temer no estar conectado, etc. ¿Qué pasa si a esto le sumamos que no tenemos el famoso software de mensajería instantánea WhatsApp?

Decir que una empresa tiene que estar conectada con un amplio espectro de personas y empresas no es decir algo nuevo, la verdad. Sin embargo, la empresa abierta es consciente que no sólo debe recurrir a sistemas tradicionales de “contacto” con otras personas (o personalidades jurídicas) sino que ha de construir sistemas de relaciones hasta hace poco tiempo poco comunes. Sí, hablamos de internet.