Es inevitable. La visión de una estrella de seis puntas —o hexagrama— nos hace pensar en la religión y el pueblo judío. Sin embargo, este símbolo es un emblema universal que posee unos orígenes remotos y ha sido utilizado con fines diversos por numerosas culturas: de talismán protector hasta símbolo alquímico o mero elemento decorativo. Durante siglos, antes de que se popularizara la denominación de "Estrella de David" o 'Magen David' (literalmente, "Escudo de David"), este emblema era llamado "Sello de Salomón".