Según publica el RAPID CITY JOURNAL, a partir del momento en el que ALICE IN CHAINS finalizó su actuación (hacia las 11 de la noche), Axl Rose y los suyos volvieron a ofrecer su peor cara cuando tardaron cerca de dos horas en salir al escenario. Según fuentes presentes en el evento, algunos asistentes decidieron marcharse, mientras que otros optaron por quedarse y recibir a GUNS & ROSES con una auténtica lluvia de botellas y latas de cerveza. Una reacción lamentable e injustificable a todas luces, pero… Axl, querido, ¿nos daréis tú y los tuyos