Así se relata en el primer capítulo de la segunda temporada de la serie «Narcos México». La Drug Enforcement Agency (DEA) –Agencia Antidroga estadounidense–, tomó la decisión de investigar a fondo el secuestro, la tortura y el asesinato de su agente Enrique «Kiki» Camarena, destinado en Guadalajara, México, donde «reinaba» el capo sinaolense Miguel Ángel Félix Gallardo, el capo del cártel de Guadalajara.