No se por qué tengo la sensación de que mientras unos se llevan los méritos, los logros, los titulares, a otros se les persigue como si fueran delincuentes. El emprendedor es glamuroso mientras el pequeño empresario es un defraudador. A lo mejor estoy equivocado, pero esa es la impresión que muchas veces tengo cuando leo noticias sobre emprendedores, sobre la pequeña empresa, vengan muchas veces de políticos, de organizaciones de empresas o de los propios autónomos. No paramos de oir, nueva ley emprendedores, contrato para emprendedores.