Al menos medio millón de mujeres embarazadas se encuentran afectadas por las inundaciones en Pakistán, de las que unas 100.000 están en la última etapa del embarazo, según datos de Naciones Unidas, y, por tanto, según Save the Children, podrían verse obligadas a dar a luz en albergues temporales, sin acceso a agua potable ni asistencia médica, y a menudo rodeadas de agua contaminada.