Como parte de su proyecto Visión Cero, que persigue eliminar la pérdida de vidas en nuestras calles y carreteras causada por accidentes de tráfico, la Unión Europea da ahora un nuevo salto al implantar desde el 1 de julio la obligación de que todos los vehículos nuevos equipen una serie de sistemas de asistencia a la conducción (ADAS, por sus siglas en inglés), destinados a mejorar la seguridad del vehículo. No habrá que montarlos en los coches que ya circulan, y ni siquiera en los que están a la venta y ya habían sido homologados.

Grandes empresas tecnológicas (Meta, Apple, Google, Snap...) han sido engañadas para que proporcionen información personal sensible sobre sus clientes en respuesta a solicitudes legales fraudulentas, y los datos han sido utilizados para acosar e incluso extorsionar sexualmente a menores. Los datos obtenidos de forma fraudulenta se han utilizado para dirigirse a mujeres y menores concretas y, en algunos casos, para presionarlas para que creen y compartan material sexualmente explícito y para tomar represalias contra ellas si se niegan (...)

Prácticamente la totalidad de los coches fabricados hoy en día viene con un pequeño añadido, un pequeño sistema de seguimiento situado bajo la consola central. Hasta el 96% de los coches fabricados en el 2013 incluyen estos sistemas de rastreo (EDRs). Aún así, la existencia de estas pequeñas "cajas negras" es raramente conocida por los conductores cuyos datos son grabados cada vez que giran el volante.

En EEUU más de la mitad de los coches que circulan actualmente llevan un dispositivo que registra su velocidad y otros datos, aunque la mayoría de los conductores lo desconocen. A partir de 2011 los fabricantes americanos deberán anunciar explícitamente si el vehículo está equipado con un EDR. El EDR ya ha sido utilizado como prueba en varios juicios relacionados con accidentes de circulación en EEUU, y podría resultar eficaz para disuadir a los conductores de saltarse las normas de tráfico.