Según un refrán de la tribu issa, hasta los chacales dejan testamento antes de entrar en Djibuti. Los geólogos tampoco son muy optimistas, porque el propio país está condenado a desaparecer: las placas continentales de África y Arabia se alejan, y Djibuti, situado sobre la cicatriz, se sacude con terremotos y se hunde metro a metro bajo el nivel del mar. El tema va para largo, pero una grieta parte en dos el desierto y se ensanchará hasta devorar el país entero. Sin embargo, su viaje por sus tierras guarda muchas cosas interesantes.