Las nuevas normas armonizarán los precios de los seguros con la Proposición 103, que prohíbe los precios injustos y discriminatorios, y ordena que las tarifas se basen principalmente en el historial y la experiencia de conducción de la persona, dejando fuera las características personales y especialmente su género, ya que las mujeres suelen recibir una bofetada con las primas por encima de los hombres.