Una tarde Laura Cunliffe, de 23 años de edad, descubrió que su gatito "Mowgli" se había comido al pez de colores que también vivía con ellos. Encolerizada, Laura tomó a Mowgli del lomo y lo metió al microondas "cocinándolo" por 5 minutos. Cuando finalmente decidió sacar a la mascota del horno, el felino ya tenía los órganos internos quemados. El gatito agonizó durante 90 minutos antes de morir frente a la casa de su dueña en Hoyland cerca de Barnsley.